Cada verano, con la llegada de las altas temperaturas, se vuelven a disparar los casos de pacientes que llegan a las consultas de los podólogos con dolores o lesiones en los pies, provocadas, en muchos casos, por un factor común y evitable: el uso de calzado inadecuado.
Consejos del podólogo para elegir el calzado adecuado en verano
Según el Dr. Víctor Hidalgo, podólogo en la Clínica del Pie La Malagueta y colaborador de Doctoralia, durante los meses más calurosos, las consultas por fascitis plantar, metatarsalgias, ampollas, tendinitis o infecciones por hongos aumentan notablemente. En la mayoría de los casos, el detonante es el calzado: chanclas sin soporte, sandalias planas, materiales plásticos que no transpiran o modelos “de moda” que priorizan el diseño sobre la salud.
En la elección de nuestro calzado debemos priorizar:
- Buena sujeción al talón y al tobillo. Debemos evitar zapatos y calzado sin soporte, sobre todo, si vamos a andar durante un tiempo prolongado.
- Suelas ni muy altas ni muy planas. Lo ideal es que nuestro calzado cuente con una suela de entre 2 y 3 centímetros, para evitar lesiones.
- Priorizar materiales transpirables y de calidad. Los materiales también son claves en la elección del calzado, en este contexto, deberemos priorizar materiales transpirables como piel o tejidos naturales sobre otros.
- Adecuar el calzado a cada ocasión. La elección del calzado también debe ser consecuente con el uso que vayamos a hacer del mismo, para actividades que impliquen largas caminatas o que requieran un mayor tiempo de uso, es esencial emplear un calzado adecuado, como deportivas o sandalias con sujeción.
Consecuencias a largo plazo
Más allá de las molestias puntuales, el uso continuado de calzado inadecuado puede llegar a generar lesiones crónicas. Desde uñas encarnadas, juanetes o fascitis recurrentes hasta, en casos más extremos, deformidades en los dedos, dolor lumbar e incluso artrosis precoz, son algunas de las consecuencias que ha podido observar el Dr. Hidalgo en sus consultas.
“Adquirir buen calzado no es un capricho, es una inversión en salud que, más allá de frenar simples dolores puntuales, puede evitar problemas a largo plazo y consecuencias mucho mayores. Una buena elección, poder alternarlos en función de cada plan y consultar con un especialista siempre que se tengan dudas, serán clave para poder disfrutar de las vacaciones sin inconvenientes” determina el doctor.