
Ya han pasado dos semanas desde el inicio de Aventura Trashumante, la iniciativa impulsada por Natura Diet que ha brindado a 20 jóvenes la oportunidad de sumergirse en una experiencia única de conexión con la naturaleza, tradición y sostenibilidad, en el impresionante entorno de las montañas de Babia y Luna.
Durante estos días, divididos en dos grupos, los participantes han vivido en primera persona el día a día de la trashumancia, acompañando a pastores y a sus fieles mastines en sus rutas y labores cotidianas. Una inmersión que les ha permitido comprender el valor de esta práctica ancestral y reforzar su vínculo con el entorno natural.
Una de las experiencias más significativas ha sido el esquilado de ovejas, donde los jóvenes no solo han observado, sino que también han participado activamente en todo el proceso de transformación de la lana merina, que culminó con la creación colectiva de un tapiz tejido en telar. Esta actividad ha sido clave para conectar tradición, sostenibilidad y creatividad.
La aventura también ha ofrecido momentos de exploración y descubrimiento. Desde noches de acampada con pastores hasta la instalación de cámaras de trampeo nocturno para observar la fauna local, pasando por refrescantes baños en el río, cada experiencia ha sido un recordatorio del valor y la belleza de nuestros ecosistemas cuando se protegen y respetan.
Además, los participantes han recorrido senderos de montaña, han avistado fauna autóctona y recibido formación especializada sobre seguridad y actuación ante imprevistos en entornos naturales, de la mano del guía oficial de montaña Manu Calvo Ariza. Actividades que no solo despiertan la curiosidad y el sentido de la aventura, sino que fomentan la responsabilidad ambiental y el conocimiento del medio.
La dimensión cultural también ha estado muy presente, con una visita a La Casa del Parque de Babia y Luna, donde una exposición de escultura y pintura de artistas locales les ha servido de inspiración para comprender la riqueza cultural y natural de la región.
En cada paso del camino, los mastines trashumantes han sido compañeros y maestros. Estos nobles guardianes del rebaño no solo aseguran la protección del ganado, sino que representan una lección viva de convivencia, respeto y equilibrio con el medio.
“Esta iniciativa no es solo un campamento, sino un paso más hacia la formación de verdaderos “Embajadores del Clima”, comprometidos con el cuidado del planeta. Aventura Trashumante es una oportunidad para que las nuevas generaciones abracen la tradición desde el respeto y la admiración por la naturaleza y la cultura”, destaca Manuel Calvo Villena, impulsor del proyecto.
Una experiencia tan enriquecedora no habría sido posible sin la participación y entrega de figuras destacadas del ámbito de la trashumancia, la conservación y la divulgación medioambiental, que han compartido su tiempo y conocimientos con los jóvenes.
Entre ellos:
- María Teresa Carbajo Rueda, decana de la Facultad de Veterinaria de León
- Alberto Díaz, CEO de Las Hidalgas (empresa leonesa que desde 2017 fabrica hilaturas a partir de lana merina trashumante española).
- Antonio González Fernández, esquilador profesional
- Camino Canal Barrio, tejedora
- Virginia Anta, de la Fundación Las IA IA Tejedoras (entidad sin ánimo de lucro que mejora la calidad de vida de personas mayores y con enfermedad mental mediante Terapia de labores).
- Félix García, secretario de la Sociedad Canina Leonesa
- Ernestine Ludeke, presidenta de la Fundación Monte Mediterráneo (fundación de referencia en gestión y desarrollo sostenible).
- Nemesio Pérez, pastor
- David Rubio Alonso, director de La Nueva Crónica de León
- Daniel Pérez Fernández, escultor y creador de los premios Aventura Trashumante
Gracias a sus intervenciones, los jóvenes han tenido la oportunidad de explorar disciplinas clave como la ganadería extensiva, la salud y el bienestar animal, la artesanía, la comunicación, el arte y la educación ambiental. Un verdadero ejemplo de colaboración entre generaciones, saberes y sensibilidades.
Así, Aventura Trashumante avanza con paso firme en su recta final, dejando una estela de valores, respeto y responsabilidad, que acompañarán a los participantes tras esta experiencia totalmente transformadora.